sábado, 16 de marzo de 2013

Capitulo 12 ♥


Me  encontraba en mi consultorio hablando con Hernán, realmente hoy habíamos tenido un día muy complicado y lo que más quería era llegar a mi casa y estar con Paula y mi hija

Hernán: ¿y  cómo andas vos después de Lucia?

Pedro: cómo puedo, no te voy a mentir pero se la extraña un poco más cuando llego a la casa  y no la veo, pero mi hija me saca  siempre una sonrisa

Hernán: sos un gran hombre y junto a tu hija van a salir adelante, ya vas a encontrar a una mujer que te haga feliz

Pedro: ya la encontré y soy el hombre más feliz del mundo

Hernán: ¿de qué hablas?

Cuando iba a contestarle sonó mi celular

Comunicación telefónica.

Pedro: hola

XXX: Hola Pedro soy Zaira

Pedro: Zaira, que raro que me llames después de todo lo que me dijiste

Zaira: olvídate de eso, necesito que vengas ya a mi casa

Pedro: ¿Para?

Zaira: Paula, tuvo una crisis de nervios y se desmayo

Pedro: ¿Qué? ¿Cómo que Paula está en tu casa? ¿Y mi hija? (Desesperado)
Zaira: ¿Podes venir? Alma está bien, está acá conmigo. Apúrate por favor. (Se la escuchaba alterada mientras de fondo escuchaba llorar a mi hija)
Pedro: Ya voy para allá, busca alcohol para hacerla reaccionar o perfume. Ya estoy llegando. (Cortante)
Fin de la comunicación.
Pedro: Vamos. (Levantándome apurado, sacándome la bata y agarrando las llaves)

Hernán: ¿A donde?
Pedro: A tú casa, Paula se desmayó.
Hernán: ¿Y qué hace ahí?
Pedro: No sé pero vamos rápido porque mi hija está ahí también.
Hernán: no entiendo nada

Pedro: En el camino te explico, vamos. (Saliendo apresurados del consultorio)

Cuando llegamos le dije a Zaira…

Pedro: hola, ¿qué le paso?

Zaira: estábamos comiendo mientras veíamos la tele, hasta que un noticiero contó que los padres habían muerto en un accidente

Pedro: ¿Enserio como fue? Veni hija no llores más. (Agarrando a Alma que estaba en brazos de Zaira)
Zaira: No sé dice que en un accidente en Miami, que el padre murió al instante pero que el cuerpo de la madre todavía no lo encontraron.
Pedro: Pobrecita, igual yo la veo demasiado demacrada.
Zaira: Si me dijo que no comía hace una semana, está muy deprimida no es la chica de siempre.
Pedro: ¿Que le pasó?

Zaira: No me corresponde a mí contarte eso.
Pedro: Mira se está despertando. Pau ¿estás bien? (Sentándome al lado en el sofá con mi hija en brazos que la miraba)

En ese momento no me dijo nada y solo me abrazo llorando desconsoladamente…

Paula: me quede sola Pedro, no tengo más ganas de seguir viviendo

Pedro: No digas eso Pau, tenés a Zai a Nan y me.....tenés a mi también. No llores por favor. (Abrazándola contra mi pecho, Alma también la abrazaba)
Paula: ¿Porque me sacan todo? ¿Qué hice de malo?

Pedro: no hiciste nada Pau, la vida es asi,

Paula: no me dejes Pedro por favor, ahora más que nunca te necesito

Pedro: Tranquila que estoy yo acá con vos. (Besando su cabeza)
Paula: Gracias. (Estábamos en nuestro mundo, hasta que Zai tosió)
Pedro: Nosotros nos vamos Zai, ya es tarde y  Pau tiene que descansar.
Zaira: Ok dale, ahora le preparo su habitación para que se acueste.
Pedro: Zai no estás entendiendo, Pau se va conmigo a casa. Nadie la va a cuidar mejor que yo.
Zaira: Pau, ¿vas a ir con él? (Solo asintió con los ojos cerrados).

Pedro: Bueno ahora si nos vamos. ¿Me ayudas con Alma Nan que ya se durmió?
Zaira: No deja la llevo yo. (Agarrando con cuidado a mi hija que ya dormía)
Pedro: Vamos.
Paula: ¿Qué haces? (Porque la habia agarrado a upa)
Pedro: Te estoy llevando al auto, no protestes. (Sin omitir palabra solo escondió la cabeza en mi cuello y me hizo estremecer).

Al llegar a la casa deje a Alma en su cuarto y me dirigi a prepararle un té a Paula.

Luego cuando estuvo hecho, me dirigi  con él te al living y se lo di a Paula

Pedro: toma te prepare un té para que tomes

Paula: gracias,

Pedro: ¿cómo te sentís?

Paula: cómo puedo, no tengo más ganas de nada

Pedro: no digas eso yo estoy con vos y te voy ayudar a salir adelante

Paula: gracias, por todo lo que haces por mi

Pedro: no me agradezcas lo hago porque quiero. Una pregunta

Paula: ¿qué paso?

Pedro: ¿hace cuanto que no comes?

Paula: hace más de una semana, que deje de comer

Pedro: ¿sabías que te podes enfermar por dejar de comer?

Paula: si ya lo sé, pero me pasaron muchas cosas y no tenía ganas de nada

Pedro: ¿me queres contar?

Paula: no quiero llenarte con mis problemas

Pedro: estoy para escucharte, dale contame

Paula: mi papa me tuvo un año encerrada en mi casa y recién el día que vos me encontraste me pude escapar

Pedro: ¿Por qué tú papá te hizo algo asi?
Paula: Porque se enteró de un secreto mío y me dijo que sería un escándalo para nuestra familia.
Pedro: Siento mucho lo que pasaste, veo que no sos la misma chica que conocí en la boda de mi prima. (Mierda metí la pata)
Paula: Y no lo soy, jamás voy a hacer feliz.

Pedro: ¿Por qué Decis eso? (Tomándole la mano)
Paula: Porque hasta que no recupere lo que me arrebataron, nunca voy a sonreír ni ser feliz.

La vida se encargó de sacarme a las personas que más amaba. (Me miraba fijo a los ojos, ¿será que hablaba de mí? ¿La otra persona quien seria?)

Pedro: Vas a ver qué vas a volver a sonreír yo me voy a encargar de eso. Ahora descansa. (Besando su mejilla muy sentidamente después de dejarla en su habitación, cuando caminaba hasta la puerta)
Paula: Pará.
Pedro: ¿Qué? (Dándome la vuelta a mirarla)
Paula: No te vayas

Pedro: Tenés que descansar.
Paula: Pero no me quiero quedar sola, ya mucho tiempo lo pasé. Pero deja no soy nadie yo en tu vida. (Bajando la mirada)
Pedro: Me voy a quedar con vos hasta que te duermas. Pero antes voy a buscar a la gordita porque está reclamando atención. (Sonriendo mientras iba a buscarla)

No podía creer todo lo que habia contado, su padre la habia tenido encerrada durante un año, por un secreto que sería un escándalo,  ¿tendría que ver conmigo?, pero juro que sea lo que sea no iba a parar hasta averiguarlo

Volví con Alma en brazos  y le dije…

Pedro: acá estamos con Almita

Paula: hola bebe, perdóname si te asuste

Pedro: no pasa nada Pau, ahora lo importante es que vos te pongas mejor

Paula: es lo que más quiero, pero las circunstancias hacen  que pierda las ganas de seguir

Pedro: lo importante es que vos estés bien, te voy a recetar unas vitaminas para que tomes

Paula: No necesito vitaminas, lo que necesito es encontrar a mi...... (Se quedó callada)
Pedro: ¿Encontrar a quién Pau?, no tengas miedo.
Paula: Perdón pero no puedo contarte. (Bajando la mirada)
Pedro: No importa Pau cuando estés preparada lo vas a hacer. Mira como quiere ir con vos. (Viendo como Almi le estiraba los bracitos)

Paula: ¿Que pasó mi vida?, ¿queres venir conmigo? (Hablándole tiernamente a mi hija, me enamoraba más con esto).
Pedro: ¿Vas a poder Pau? Estás débil todavía.
Paula: Pásamela, además que estamos en la cama.
Pedro: Bueno ahí va. (Pasándole a la gorda)

Paula: Venga mi amor, ¿vas a dormir con la tía Pau? (Hablándole tiernamente mientras la recostaba en su pecho)
Pedro: Te quedan muy bien los bebés. (Sonriéndole)
Paula: Gracias. (Quebrándosele la voz)
Pedro: Perdón no quise que te pusieras mal. (Tomándole la mano)
Paula: Discúlpame soy una tonta.
Pedro: No nada que ver, soy yo el tarado.

Paula: Es hermosa. (Mirando a mi hija que ya estaba dormitando de vuelta)
Pedro: Si es hermosa, Lu hizo un buen trabajo con ella (sonriendo)
Paula: ¿La extrañas?
Pedro: Extraño llegar a casa y que me esperen en la casa las dos con una sonrisa pero si tu pregunta es si la extraño como mujer no porque no la amaba, mi corazón es de una sola mujer a la que amo profundamente. (Mirándola fijo a los ojos diciéndole con la mirada esa sos vos)

Paula: Em ya se durmió de vuelta. (Cambiándome de tema nerviosa)
Pedro: La voy a llevar a su cuarto.
Paula: No déjala está muy cómoda acá en mi pecho y quiero sentir la Paz que trasmite.
Pedro: Bueno la dejo acá con vos.
En ese momento que me iba a ir a dormir al otro cuarto un trueno se escuchó en ese momento Paula pegó un grito.
Paula: No te vayas. (Con cara de susto)

Pedro: ¿Por que qué pasa?
Paula: Me dan miedo las tormentas (cerrando los ojos)
Pedro: Acá estoy hermosa tranquila. (Acostándome a su lado y abrazándola a las dos)
Paula: Gracias Pepe. (Abrazándome por la cintura, ya había dejado a Alma en la cama)

Pedro: Mientras esté a tu lado nada te va a pasar te lo juro. (Acercándome cada vez más a su boca, no resistía tenerla tan cerca)
Paula: ¿Me lo Decis de verdad? (Acercándonos cada vez más)
Pedro: Te lo juro. (Terminando de acortar las distancias)

No me resistí y posé mis labios sobre los de ella, hace cuanto que no la besaba, sus labios eran una adicción, me siguió el beso a la perfección fue pausado al principio para después ir tornándose más apasionado mientras me subía sobre ella. Estábamos en nuestra burbuja hasta que.........

GRACIAS POR LEER….
Si dejan más de 20 comentarios el lunes  a esta hora subo otro capítulo (Es un comentario por Persona, no cuentan los comentarios de la misma persona) sino dejan más de 20 comentarios no subo el lunes

No hay comentarios:

Publicar un comentario