Capitulo 18 ♥

Cuenta Paula: Cuando abrí la puerta era la desagradable de Fernanda, que apenas me vio me dijo…

Fernanda: ¿qué haces asi?, ¿estás buscando un aumento?

Paula: ¿y a vos que te importa?

Fernanda: a mí no me hables asi gata regalada

Paula: acá la  única gata regalada sos vos que se arrastra a un tipo que no te da bola

Fernanda: vos a mi no me vas a decir lo que tengo que hacer, llámalo a Pedro que para algo te pagan

Paula: está bien ahí lo llamo, ¿amor podes venir que te buscan?

En ese momento apareció Pedro, en el living…

Pedro: ¿quién es mi amor?

Fernanda: no lo puedo creer, no te das cuenta que sos una gata regalada ya  te acostaste con tu patrón buscando un aumento de sueldo

Paula: No necesito el dinero de Pedro querida, se puede decir que tengo más plata que él.

Además a vos que te importa, la regalada sos vos nena que lo venís a buscar a la casa.
Pedro: Fernanda ¿qué te pasa que le hablas asi a  Paula?

Fernanda: a vos que te pasa, ¿cómo te podes acostar con esta trola?

Pedro: Paula, no es nada de lo que vos Decis es mi mujer

Fernanda: ¿La conoces hace dos días y ya es tu mujer?
Pedro: ¿Y a vos que te importa? Que yo sepa vos y yo no somos nada, además a Paula la conozco de hace más tiempo que a vos.

Fernanda: ¿cómo la vas a conocer hace mucho tiempo si esta chiruza es solo la niñera de tu hija?

Pedro: Córtala con los insultos ¿ok? (Ya se estaba enojando)
Fernanda: Yo no puedo creerlo, hace una semana que se murió tu esposa.
Pedro: Yo no tengo que darte explicaciones sobre mi vida ¿entendiste? Vos no sos nadie para meterte. (Levantando el tono de voz)
Paula: Pedro por favor que vas a despertar a mi hija. (Agarrándolo del brazo)

Pedro: Pero amor.
Paula: Déjala mi vida ¿no ves que esta ardida? Como no pudo tenerte viene a decir cualquier cosa no le hagas caso.
En ese momento escuché llorar a mi bebé.......
Paula: Voy a ver a Alma con tantos gritos ya se despertó. (Besándolo apropósito enfrente de esta yegua)

Cuenta Pedro: Fernanda habia llegado y comenzó a insultar a   Paula  no me pude contener y le dije de todo.

Fue cuando Paula  escucho llorar a Alma y fue a buscarla dejándome solo con Fernanda.

Fernanda: ¿cómo podes tener una hija con esa gata regalada?

Pedro: no es ninguna gata, es la mujer que amo y la que elegí para pasar toda mi vida  y la madre de mi hija, y ninguna mujer ni siquiera vos se le compara.

Fernanda: Obvio que no se compara conmigo, yo tengo clase.
Pedro: Córtala ¿quién te crees que sos para insultar a mi mujer?
Fernanda: ¡Pero si es verdad!
Pedro: Verdad las pelotas, ¿vos sabes quién es ella?
Fernanda: ¿Haber quién es?
Pedro: Paula Chaves, la hija de tus jefes.
Fernanda: ¿Qué? (Mirándome incrédula)
Pedro: Si y como ahora sus padres ya no están es ella la dueña de todo.

Asi  que ojo como le hablas.
Fernanda: ¿Qué es lo que tiene ella que no tenga yo?
Pedro: No es lo que vos o ella tenga, en el corazón no se manda y este ya la eligió a ella. La amo y nada va  cambiar. ¿Ahora te podes retirar por favor?
Fernanda sin volver a omitir palabra se fue hecha una furia y yo volví donde estaban mis dos mujeres.
Pedro: Volví, ¿qué están haciendo? (Entrando a la habitación, Paula le estaba dando su mamadera a Alma)
Paula: Estamos desayunando. (Besando la frente de mi hija)
Pedro: Buen día princesa ¿cómo durmió la nena más linda de papá? (Besando su mejilla)
Paula: Amor, ¿mira lo que hiciste?
Pedro: ¿Qué hice? (Haciéndome el desentendido)
Paula: La molestaste y ahora se levantó porque quiere ir con vos (Viendo como me estiraba los brazos)
Pedro: Eso se soluciona rápido, venga con papá princesa. (Agarrando a mi hija)
Paula: Muy bien, que termine su mamadera que yo después voy a ir a preparar el desayuno que tenés que ir a trabajar. (Pico)
Pedro: ¿Todavía no te cambiaste? (Mirándola de arriba abajo)
Paula: Pensé que ibas a despachar más rápido a tu amiguita asi te cumplía lo de los mimos de esta mañana pero ya es tarde. (Yéndose hacia la cocina)
Pedro: Ya me voy a vengar Chaves. (Gritándole mientras escuchaba sus carcajadas).

Un rato después Paula volvió con Alma y nos sentamos a desayunar como la verdadera familia que éramos.
Pedro: gracias mi amor
Paula: ¿por?
Pedro: por darme una hija hermosa.
Paula: gracias a vos por como la cuidaste, a pesar de no saber que era nuestra.

Pedro: Es que la quise desde el primer momento que la vi, me enamoré de esos bellos ojos verdes que tanto me hacían acordar a vos.
Paula: Ay sos un tierno mi amor. Termina de desayunar que vas a llegar tarde. (Pico)
Pedro: Yo me quería quedar con ustedes. (Haciendo puchero)
Paula: No vos tenes que ir a trabajar que nosotras vamos a tener día de madre e hija después de mucho tiempo por primera vez.
Pedro: Está bien pero a la noche son mías ¿ok?
Paula: Yo tenía pensado invitar a nuestros amigos a cenar asi les dábamos la noticia.
Pedro: Muy buena idea mi vida, llama a Zai y yo le aviso a Nan en el hospital.
Paula: Amor otra cosita.
Pedro: ¿Qué pasa vida?
Paula: ¿La gordita ya está bautizada?
Pedro: No todavía con la enfermedad de Lu no nos dio tiempo. (Triste)
Paula: No te pongas triste, entonces podemos aprovechar y decirles tambien que van a ser los padrinos, a  Zai ya se lo habia prometido.
Pedro: Como vos quieras mi vida. (Pico)
Paula: Bueno, ahora cámbiate que te tenés que ir.

Pedro: dale las amo.

Paula: nosotras más (besándome)

Cuenta Paula: después de que Pedro se fue le dije a Alma…

Paula: ahora mama te va dar un lindo baño, y después la llamamos a la tía Zai, ¿si mi amor?, te amo hijita

La lleve hasta el baño y entre risas de ella y mías la termine de bañar, luego la cambie y cuando mire la hora, le tocaba su mema.

Me dirigi a la cocina y  puse su mema a calentar, pero cuando se la quise dar comenzó a rechazarla y a llorar como loca.

Paula: ¿qué pasa mi amor?, ¿no tenes hambre?

Estuve intentando varias veces, cuando termine de caer de mi burbuja, dándome cuenta que ahora más que nunca Alma lo que quería era tomar la leche de mi pecho, ya que era su verdadera madre.

Me senté con ella en una mecedora que habia en su cuarto, y al principio costo pero enseguida se prendió a mi pecho, lo que hizo que me emocionarme  hasta las lágrimas, después de tantos meses de dolor y sufrimiento le estaba dando el pecho a mi hija.

 

 

Mientras Alma  comía  mis lagrimas no paraban de salir, era un momento emocionante y me hubiera gustado que Pedro este para verlo, pero ya iba haber tiempo.

Un rato después Alma se quedo dormida, la acosté en su cuna y aproveche para llamar a Zaira

Comunicación  telefónica:

Zaira. Hola Pochi, ¿cómo te fue con mi primo?

Paula: bárbaro (riendo)

Zaira: por tu risa, presiento que lo dejaste en cama a mi primo después de su nochecita romántica

Paula: ay nena no seas ordinaria, que tu primo quedo genial después de la noche de anoche,

Te llamaba para invitarlos a cenar esta noche que con Pedro les tenemos que contar algo,

Zaira: no puedo esperar hasta la noche,  ya mismo voy a merendar, que quiero que me cuentes todo, anda poniendo la pava

Paula: Ah me asustaste, dale ahora que mi gordita duerme podemos hablar

Zaira: En diez llego. Que emoción. Quiero TODOS hasta el más mínimo detalle.

Paula: No tampoco te voy a dar todos los detalles, eso es parte de nuestra intimidad.

Zaira: Ya voy y veo como te lo saco, besos. (Cortándome sin tiempo de nada)

Un rato después Zaira ya estaba tocando el timbre…

Zaira: acá estoy, empeza contame todo ya

Paula: ¿qué queres que te cuente?

Zaira: todo, con lujo de detalles

Paula: pase la noche más hermosa de mi vida después de mucho tiempo,

Zaira: ¿Es todo lo que me vas a decir nena? Expláyate te lo pido por favor (exagerando como siempre)

Paula: hicimos el amor toda la  noche, de todas las formas y maneras que te imagines, hasta que se despertó Alma, y durmió con nosotros

Zaira: Que miedo me dan

Paula: ¿No querías detalles? Te los estoy dando.

Zaira: Ay  no pensé que fueras tan específica. ¿Asi que la enana les paró el chorro? (Riendo)

Paula: Zaira no seas desubicada. (Riendo a carcajadas)

Zaira: Si te reis asi se va a despertar Alma de nuevo. (Tentada)

Paula: es que vos me haces reír con las cosas que Decis nena

Zaira: ¿y qué queres que diga?, si poco más que contas el Kama Sutra

Paula: Cállate que vos seguro que no te quedas atrás.

Zaira: Igual convengamos que me tenés que dar las gracias a mí que te convencí. (Sonriendo orgullosa)

Paula: Si claro, ah ¿no sabes quién se apareció esta mañana bien temprano a arrastrarse?

Zaira: no me digas  que la doctorcita

Paula: si y después de tratarme de gato regalado, Pedro la echo de esta casa

Zaira: Bien hecho, ella es la regalada que viene a mendigar amor. La detesto.

Paula: tendrías que haberle visto la cara cuando Pedro le dijo que era su mujer y que me amaba.

Zaira: Ay no, ya me imagino su cara ¿y vos la gozaste verdad yegua? (Riendo)

Paula: obvio, me encanto como me defendió mi hombre, igual si él no la echaba era capaz de barrer el piso con ella.

Zaira: Já si te creo capaz de eso.

En ese momento escuchamos a Alma llorar, se habia despertado de su siesta.

Zaira: Uh parece que la princesa ya se despertó.

Paula: Voy a ir a buscarla seguro tiene hambre.

Zaira: ¿Le preparo la mema?

Paula: Si dale. (Espero que se la quiera tomar)

Volví con Alma y Zaira ya tenía su mema preparada…

Zaira: hola bebe acá la tía Zai te preparo la mema

Paula: bueno dame que se la doy (sentándome con Alma)

Comencé a darle la mema a Alma. Pero cada vez que quería darle me la corría con  sus manitos comenzando a llorar y tirando de mi ropa buscando mi pecho,

Mientras Zaira que estaba tomando un mate no entendía nada…

Zaira: Paula, ¿yo veo mal o quiere tomar el pecho?

Paula: qué raro ¿qué le pasara?, si siempre toma su mema cuando se la doy (Haciéndome la desentendida)
Zaira: Paula, ¿vos le llegaste a dar pecho por eso está asi verdad? ¿Te volviste loca?

Paula: no, ¿por qué?

Zaira: Paula no soy tonta, mira como quiere teta, está desesperada. (Viendo como Alma estiraba mi ropa buscando mi pecho)

Paula: ¿y si le di el pecho que tiene de malo?

Zaira: Ay Paula, ¿qué voy a hacer con vos?
Paula: Es que tengo mucha leche Zai.
Zaira: Pedro se va a enojar Paula, después de esto la nena no se va a desprender más de vos.
Paula: Y eso es lo que quiero. Ya mi amor. Zaira déjame que se lo de. (Mirando a Zaira)
Zaira: Dásela entonces pero esto si te digo que es un error.
Paula: Haber bebita de mami. (Dándole la teta)
Zaira: Ah no pero esto es más grave de lo que pensaba.
Paula: Cállate ya te voy a explicar todo, ahora hace silencio que le va a hacer mal la comida.

Comencé a darle el pecho a Alma mientras Zaira me miraba asombrada.

Zaira: no lo puedo creer, sino supiera que nuestra Alma está desaparecida diría que le estas dando el pecho a tu hija.

Paula: Es que Alma es mi hija, ¿verdad mi vida? (Mirando a mi bebé que me miraba mientras tomaba la teta)
Zaira: ¿Qué?
Paula: Iba a esperar para decírtelo en la cena pero como me estas mirando con una cara que dice esta mina se volvió loca te digo.
Zaira: Sin rodeos Paula.
Paula: ¿Viste esta cadenita que tiene Almi en el cuello? (Mostrándosela)
Zaira: Si.
Paula: Bueno es la cadenita que yo le puse a mi bebé el día que nació.

Zaira: Entonces quiere decir que.....
Paula: Si Zai Almita es la bebita que mi papá me arrebató de los brazos al nacer. (Lagrimas en los ojos)
Zaira: No lo puedo creer ¿entonces ella es hija legítima tuya y de pepe? (Emocionada)
Paula: Si amiga Almita es nuestra  bebé por eso le estoy dando la teta.
Zaira: Ay estoy tan feliz amiga. (Abrazándome)

Paula: yo tambien estoy muy feliz y gracias a Pedro supe que Alma era mi hija.

Zaira: ¿pero cómo fue que se dieron cuenta?

Paula: estábamos  mimándonos con Pedro en la cama y en un momento me pregunto si Alma tenía alguna marca para reconocerla, y le hable de esta cadenita, y al rato la fue a buscar al cuarto de Alma, y cuando me la dio en la mano nos dimos cuenta que la búsqueda habia terminado.

Zaira: ¿y Pedro como esta?

Paula: Pedro no puede estar más feliz no quiso ni ir a su trabajo por quedarse con nosotras.
Zaira: ¿Y ya te pidió que seas su novia?
Paula: No todavía no.
Zaira: ¿Cómo que no? ¿No pensarás ser su amante verdad?
Paula: Zaira dejó de decir pavadas, si no me lo pidió es por algo ¿no?
Zaira: Bueno esperemos entonces.
Paula: Bueno esta señorita ya terminó. (Haciendo sentar a Alma mientras me acomodaba la ropa)

Zaira: ¿Venís con la tía? (Estirándole los brazos)
Paula: Ahí va (pasándosela)
Zaira: Hola preciosa yo soy la tía Zai. (Besando su cachete)
Paula: ¿Qué podemos pedir para la cena? Porque yo cero cocina.
Zaira: Y no se unas pizzas.
Paula: Dale igual todavía es temprano, ¿la miras mientras me voy a bañar?

Zaira: Ok no hay drama.

Después de bañarme me cambie  y volví con Zaira que estaba con Alma, justo en ese momento mi hija tenía  ganas de comer de vuelta.

Aproveche que  Pedro  todavía no habia llegado y comencé a darle el pecho a mi hija.

En ese momento entraron Pedro con Hernán, cuando me vio lo que estaba haciendo se le transformo la cara y me dijo…

 

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