sábado, 16 de marzo de 2013

Capitulo 9 ♥


Cuenta Paula: ya habían pasado seis meses de que me habían robado a mi hija, desde aquel día nunca más volví hablarle a mi padre, más porque me seguía teniendo presa en esta casa

No me entraba en la cabeza como pudo hacer una cosa asi, solo sé que se habia ganado mi odio y mi desprecio

Mientras estaba en mi cuarto vino a verme mi madre y me dijo…

Julia: ¿estás bien?

Paula: estoy como puedo después de que me robaron en mi propia casa y a traición

Julia: te juro hija que voy hablar con tu padre para que me diga donde la llevo, pero vos quédate tranquila

Paula: ¿que me quede tranquila?, ¿sabes lo que es que te vayas a dormir y al otro día  tu hija no este, porque tu papa se la llevo? (llorando y gritando)

Julia: por favor hija cálmate, yo te voy ayudar a encontrarla

Paula: hace  seis meses que me decís lo mismo, pero se nota que le tenes miedo a enfrentarlo

Julia: no me digas eso hija, te juro que hice todo lo posible para sacarle información

Paula: pero no te dijo nada, ¿eso solo me venias a decir o algo más?

Julia: esta noche nos vamos  de viaje con tu padre a un congreso medico

Paula: anda diviértanse mientras sigo encerrada (irónica)

Julia: Ay hija no puedo verte asi, no comes no dormís. Te vas a enfermar mi amor.
Paula: Lo único que quiero es morirme perdí a las dos personas que más amo en este mundo (Estaba muy deprimida hace varios días que no comía)
Julia: Hija por favor no digas eso, tenés que estar fuerte para que encontremos a Almita.

Te juro aunque me muera vos vas a recuperar a tu hija.
Paula: No puedo más mami, la quiero conmigo. ¿Estará bien?, ¿donde está mi bebita? (Llorando)
En ese momento entraba por la puerta la persona que más odiaba.
Paula: ¿Que queres acá? No sos bienvenido acá (Gritando)
Julia: Germán, ¿qué haces acá?, sabes bien que en este cuarto no podes entrar.
Germán: En mi casa hago lo que quiero y vos Paula deja de llorar, me tenés que agradecer que te haya librado de esa bastarda.
Paula: Cállate no vuelvas  hablar asi de mi hija. (Llorando)
Julia: Germán Basta.
Germán: Solo venia a avisar que nos vamos de viaje vos y yo. Porque no pienses que te vas a quedar para que la ayudes  a irse, nos vamos esta noche.
Julia: Está bien, ahora retírate por favor.
El hombre que se hace llamar mi padre salió de vuelta de la habitación.
Paula: ¿Ahora qué voy a hacer sin vos? (Llorando)
Julia: Tranquila, hoy mismo te vas de acá.
Paula: ¿Cómo? (Secando mis lágrimas)
Julia: Te voy a dejar la llave del fondo para que puedas salir por ahí.
Paula: ¿De verdad? ¿Donde?
Julia: En mi mesita de luz debajo del velador.
Paula: Gracias ma (Abrazándola)
Julia: Esta es la despedida hija.
Paula: No mami es un hasta pronto, te prometo que nos vamos a volver a ver.
Julia: Te amo hija, te juro que te voy a buscar. (Besando mi frente)
Paula: Y Almita y yo te vamos a estar esperando. Te amo mami.
Julia: Bueno ahora prepara un bolso para llevar algunas cosas. Yo voy a ir a traerte un sobre con dinero.
Paula: No hace falta mami tengo mis ahorros.
Julia: No importa mi amor vas a necesitar dinero más cuando encuentres a la gordita.
Paula: Gracias ma. Te amo.
Julia: Yo tambien hija mucho. (Yéndose)

Un rato después mientras preparaba mis valijas mi madre regreso a mi cuarto

Julia: toma hija esto es para vos  (entregándome un sobre)

Paula: esto es mucho dinero no puedo aceptarlo

Julia: no importa sos libre hija,

Paula: te amo mami (abrazándola)

Julia: yo tambien cuídate hija y acordate que vas a ser muy feliz

Paula: Gracias ma, muy pronto vamos a estar juntas.
Julia: Guarda tu dinero dale antes de que tu padre se dé cuenta. La llave ya está donde te dije, espera una hora de que nos hayamos ido para irte.
Paula: Si eso voy hacer, soy libre para buscar a mi bebé (Sonriendo y abrazando a mi mamá)
Julia: Si mi amor sos libre para buscar a Almita. Cuídate hija. (Besando mi frente y yéndose de vuelta)

Al llegar la noche mis padres se habían ido me dirigi hasta el cuarto de ellos y tome la llave de la puerta de atrás

Luego baje y me dirigi hasta la puerta y Salí corriendo de aquel lugar para no volver nunca mas

Al fin era libre y ahora me encargaría de buscar a mi bebé por cielo, mar y tierra.
Llegué a una plaza después de tomar un taxi y me senté en uno de los bancos a pensar a donde podía ir por donde empezar mi búsqueda, no tenía ni idea.
De un momento a otro todo empezaba a darme vueltas, me sentía mareada y después ya no supe nada se me volvió todo negro.
 
LEAN EL CAPITULO QUE SIGUE….

No hay comentarios:

Publicar un comentario