Capitulo 8 ♥

Cuenta Paula: me habían sacado a mi hija y me habían terminado de matar, sin Pedro y sin mi hija  ya no tenía más ganas de seguir viviendo

Solo sé que a mi padre nunca le iba a perdonar esto y le deseaba todo el mal del mundo, que Dios lo perdone porque yo nunca lo iba hacer

Paula: me prometiste que nunca me iban a sacar a mi hija (llorando)

Julia: Perdóname hija te juro por dios que hice todo lo que pude. Cuando me di cuenta ya se la habia llevado y no sé donde.
Paula: No, ¿por qué me hizo esto?, Lo odio (llorando)
Julia: Ay hija me mata verte asi. (Tambien llorando)
Paula: Quiero a mi bebé (Llorando desconsolada)
Julia: Te juro que la vamos a recuperar y vamos a irnos lejos las tres. (Besando mi frente)
Lo único que pude hacer es llorar y llorar me habían quitado lo único que me hacia feliz a mi bebé a ese pedacito de mi ser.
No se cuanto tiempo estuve asi hasta que me quedé dormida lamentándome haber perdido a mi hija.

Cuenta Pedro: ya había pasado mucho tiempo de que habia perdido a mi amor, todavía me encontraba casado con una mujer a la que no amaba

Pero habia dado mi  palabra e iba hacer feliz a Lucia sus últimos meses de vida

Mientras  desayunábamos Lucia me dijo…

Lucia: Pedro, me gustaría que hoy vayamos al orfanato a adoptar un bebe

Pedro: Como quieras yo no tengo problema. (Igual ganas no tenia de adoptar un hijo pero por ella lo haría)
Lucia: Si no tenés ganas no vamos. (Molesta)
Pedro: No, dale vamos pero yo quiero una nena.
Lucia: ¿De verdad? Yo tambien quiero una nena (sonriendo)
Pedro: Perfecto, termina de desayunar y vamos ¿dale?
Lucia: Ya terminé, me voy a ir a cambiar (Entusiasmada)
Pedro: Dale anda. (Sonrisa a medias)

Un rato más tarde habíamos llegado hasta el orfanato donde nos atendieron enseguida

Directora: Hola, ¿en qué puedo ayudarlos?

Pedro: hola, con mi esposa queríamos adoptar una bebe

Lucia: si puede ser que tenga pocos días de nacida

Directora: justamente hoy nos dejaron una bebe, que es seguro lo que ustedes buscan

Lucia: pobrecita, ¿quién puede abandonar una bebe?

Pedro: ¿la podemos ver?

Directora: Si acompáñenme por favor.

Nos dirigimos con la directora hasta la parte del hogar donde estaban los bebes de pocos días,

Fue cuando se acerco hasta una cuna tomo a la bebe y nos dijo…

Directora: ella es la bebe de la que les hable,

Lucia: es hermosa, ¿tiene  nombre?

Directora: si, hoy cuando la encontramos abandonada en la puerta, vimos que traía una medalla con el nombre de Alma y una nota

Pedro: ¿la puedo cargar?

Directora: si señor (entregándome a la bebe)

Cuando tuve a Alma en brazos sentí algo extraño y no sabía muy bien que era, sentía que la tenía que proteger y es lo que iba hacer

Fue cuando abrió sus ojitos y me quede encandilado, viendo esos ojos  verdes hermosos,  que me hacían recordar aquellos ojos verdes de los que  todavía sigo enamorado

Pedro: La queremos para nuestra hija. (Dije muy seguro, me habia enamorado de esa bebé)
Lucia: Quiero cargarla, ¿puedo?
Pedro: Si claro. (Besando su frente)
Lucia: Hola Preciosa, que linda que sos. (Hablándole tierna).
Pedro: Se siente muy cómoda con vos ¿viste gorda? (Agarrándole de la manito).
Lucia: Es muy linda, llevémosla gordo. (Besando su cachetito)
Pedro: ¿Que tenemos que hacer señora?
Directora: Por ser ustedes y porque la nena llegó recién firman unos papeles y se la pueden llevar.
Lucia: ¿Enserio?
Directora: Si por supuesto, vamos a mi oficina. Ya pueden traer a Almita con ustedes.
Pedro: Dámela Lu que yo la llevo. (Agarrando a upa a mi bebé, me habia enamorado de esa nena).

Terminamos de firmar los papeles y nos dirigimos hasta nuestra casa con Alma.

Cuando llegamos Zaira  y Nan nos  estaban esperando, en cuanto nos vieron con la bebe, Zaira dijo…

Zaira: ¿y esa bebe?

Lucia: es nuestra hija, la adoptamos recién

Hernán: es hermosa chicos, ¿y cómo se llama?

Pedro: se llama Alma (sonriendo)

Zaira: ¿cómo que se llama Alma? (angustiándose)

Pedro: ¿qué te pasa Zai?, ¿Por qué te pones asi?

Zaira: Me quiero ir, vamos Nan por favor. (Poniéndose a llorar)
Hernán: Gorda ¿qué pasa?, ¿por qué te pones asi? (Abrazándola)
Pedro: Zai ¿qué te pasa? (Tratando de acercarme)
Zaira: No me toques, se ve que no sos de cumplir tus promesas. (¿A qué se refería?)
Lucia: Zaira, ¿por qué estás asi?
Zaira: Vos ni me hables por tu culpa es todo esto que está pasando. Al casarte con alguien que no te ama y ahora obligándolo a tener hijos.
Pedro: ¿Pará que te pasa? No le hables asi a mi mujer. ¿Me podes decir que mierda te pasa?
Zaira: Matate sos un poco hombre, rompiste la promesa que le hiciste a la mujer que amabas. Ahora sí que perdiste todo.
Pedro: ¿Te podes calmar? Mira como están Alma y Lucia por tu culpa. ¿Vos sabes donde está ella? (Refiriéndome a Paula)
Zaira: Jamás te lo voy a decir, olvídate que alguna vez la conociste y tambien olvídate que soy tu prima. Hasta nunca Pedro. (No entendía nada, se había vuelto loca)
Hernán: Perdón chicos, felicidades por la bebé es hermosa. (Yéndose con mi prima que lloraba como loca)

Después de que Zaira y Hernán se fueron me quede pensando en la reacción de ella, y como sabía que yo habia jurado  que no iba a tener hijos con otra mujer

Acaso Paula le dijo algo, y no me lo quería contar

Entramos a nuestra casa y nos sentamos en el sillón sin tocar el tema con nuestra hija en brazos.
Lucia: Es hermosa ¿verdad?
Pedro: Si es preciosa, ahora tenemos que ir a comprarle cosas y llevarla al pediatra para que le de la formula o se nos va a morir de hambre.
Lucia: Vamos ahora porque no tenemos nada.
Pedro: Voy a llamarlo a Hernán que sea el su pediatra.
Lucia: ¿No vas a tener problemas con Zaira?
Pedro: No te preocupes. Vamos.
Lucia: Vamos.

Cuando llegamos al consultorio de Hernán, nos atendió enseguida y nos pidió disculpas por la reacción de Zaira

Después de un rato la reviso a Alma y nos dijo que la bebe se encontraba en perfectas condiciones y nos recomendó que tipo de leche y cuidados le teníamos que dar

Salimos del consultorio y nos dirigimos a una farmacia a comprar todo lo necesario para Alma

Cuando volvimos a nuestra casa Lucia me dijo

Lucia: ¿le preparo una mamadera y se la das?

Pedro: Dale nosotros te esperamos acá ¿verdad mi amor? (Hablándole a mi hija)
Lucia: Dale enseguida vuelvo.

Mientras Lucia preparaba la mamadera comencé a hablarle a mi bebe

Pedro: hola Almita, yo soy tu papa y  estoy  muy feliz de que hayas llegado a mi vida, y que te voy a cuidar y proteger

Siento que te conozco y no sé de donde, pero me das tanta paz que me encanta

Te amo bebé desde el primer momento que te vi, me haces acordar tanto a Paula a mi amor.

Algún día seguro la vamos a encontrar. (Besando su cachete)
Lucia: Ya volví, ahora papito te va a dar la mamadera mi amorcito. (Besando su manito)
Pedro: Dale porque ya tiene hambre la gordita preciosa de papá. (Estaba embobado con esa criatura, la sentía tan mía).
Lucia: Toma, yo mientras me voy a ir a comprarle sus cositas porque no tenemos ni en donde hacerla dormir.
Pedro: Bueno pero tene cuidado por favor ¿sí?
Lucia: Lo voy a tener, ¿vas a poder quedarte solo con la beba?
Pedro: Si no te preocupes. (Mientras le daba la mamadera).

Mientras le daba la mamadera Alma  me miraba con sus ojitos hermosos, hasta que vi su medallita con el ángel de la guarda y al darla vuelta vi que tenía grabado su nombre.

Pero mi sorpresa fue mayor al ver una p con un corazón, la misma o parecida a la que Paula me habia dejado en su nota.

Pero no podía ser ella quien haya abandonado a un bebé, significaría que habíamos tenido una hija y la habia abandonado.

No, no era Pau estoy seguro de eso.

Ella nunca haría eso, me lo hubiera dicho y yo nunca me hubiera casado con Lucía, terminé de darle de comer a mi hija, le hice el provechito y nos fuimos a mi habitación, Lucia dormía en otro cuarto y me acosté con Almita y nos dormimos los dos juntos.
Seis meses después...........

 

(Maratón)

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